MANILA (Diario de Manila / 28 de agosto de 2008) - Las operaciones militares que se llevan a cabo en el sur de Filipinas contra los jefes rebeldes del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) por el ataque a poblaciones cristianes y el asesinato de civiles proseguirán durante el mes de Ramadán, anunció hoy el Gobierno del país.
El objetivo es capturar a Umbra Kato y a Abdurahman Macapaar, alias Comandante Bravo, sobre quienes pesa una recompensa individual de cinco millones de pesos (108.681 dólares o 74.449 euros), indicó el ministro de la Presidencia, Eduardo Ermita, en su comparecencia semanal con los medios de comunicación.
Ermita apuntó que ambos insurgentes incendiaron hogares y asesinaron varios civiles inocentes, incluidos niños, mujeres y ancianos.
El FMLI se ha negado a entregar a los rebeldes, aunque se mostró dispuesto a negociar un castigo, y ha pedido el cese de las hostilidades.
La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, insistió la víspera en que siguen considerando válida la tregua que tenían con el FMLI y aseguró que mantienen intacto el compromiso con el proceso de paz entablado con esta organización musulmana separatista.
Los datos sobre las víctimas desde el comienzo de los ataques varía según las fuentes: el Consejo Nacional Coordinador de Desastres reconoce 55 muertos y 362.475 personas desplazadas, de las que 156.059 son atendidas en centros de evacuados.
El Ejército de Filipinas ha anunciado durante estas tres semanas de enfrentamientos más de 180 muertos, entre soldados, rebeldes y civiles.
A instancias de Manila, un oficial malasio llegará al país este fin de semana para tratar de restablecer las conversaciones de paz entre el Gobierno y el FMLI.
El conflicto actual estalló después de que el Tribunal Supremo, el 5 de agosto, detuviese la firma oficial de un memorando de entendimiento entre ambas partes sobre el apartado de las tierras ancestrales, que trata del territorio de la nueva autonomía y sus atribuciones.
El capitulo de las tierras ancestrales, cuyo borrador el Gobierno ahora se niega a firmar y pide una renegociación, cierra los tres bloques en los que se dividieron las negociaciones de paz.
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